A lo largo de los años, el papel de los padres en la crianza de los hijos ha cambiado notablemente. Si bien tradicionalmente se esperaba que los papás trabajaran para mantener a la familia, los estudios recientes muestran que los padres millennials están dedicando más tiempo a sus hijos que generaciones pasadas. En décadas anteriores, solo el 3% de los papás se involucraban en las tareas de crianza. Sin embargo, hoy en día, los papás millennials están asumiendo muchas de estas responsabilidades, haciendo de la convivencia con sus hijos una prioridad.
Una investigación reciente revela que los padres millennials prefieren pasar tiempo con su familia sobre realizar proyectos personales o de mejora del hogar. Además, es más probable que busquen orientación de expertos independientes y fuentes de noticias, a diferencia de las mamás. Este cambio en las prioridades de los papás abre nuevas oportunidades para las marcas, ya que el papel del padre millennial se ha vuelto clave en las dinámicas familiares modernas.
Otra tendencia significativa es que muchos padres millennials están optando por tomar tiempo libre del trabajo para involucrarse más en la crianza de sus hijos. Los estudios demuestran que los papás que disfrutan de una licencia por paternidad tienen mejores relaciones con sus hijos. A pesar de este cambio, muchos de estos padres reconocen que las mamás aún se encargan de la mayoría de las tareas domésticas y de crianza.
El Centro de Investigación Pew encontró que los papás de esta generación pasan tres horas más al día con sus hijos en comparación con las madres de generaciones anteriores. Además, uno de cada cinco papás millennials afirma ser completamente responsable de las rutinas diarias de sus hijos, lo que incluye ayudar con las actividades matutinas o llevar a los pequeños al parque. Esta mayor participación refleja un cambio en las actitudes hacia la paternidad, donde el involucramiento activo de los padres es cada vez más común.
Un sondeo reciente realizado por Waterwipes reveló que tres de cada cuatro papás cambian pañales, y casi un tercio de los padres millennials aseguró que lo hacen más frecuentemente que sus propios padres. También, el 90% de los papás millennials indicó que se despierta al menos una vez por la noche para cambiar un pañal. Lo más relevante es que estos padres consideran esta tarea como parte de su responsabilidad, lo que contrasta con las generaciones anteriores.
El tema del permiso de paternidad se está volviendo cada vez más importante, ya que más padres buscan pasar tiempo en casa con sus hijos desde el nacimiento. Esto no solo fortalece el vínculo con los hijos, sino también con sus parejas. Encuestas recientes indican que el 83% de los millennials estadounidenses se unirían a una empresa que ofrezca más tiempo de permiso para los papás. Incluso algunos estarían dispuestos a mudarse a otro país si su empleador ofreciera mejores políticas de licencia.
El estudio de Pew Research también señaló que los padres millennials pasan tres veces más tiempo con sus hijos que los papás de hace dos generaciones. Para muchos de estos hombres, ser un buen padre es parte central de su identidad. A pesar de estar más involucrados en la crianza, los papás millennials sienten la presión del entorno laboral. A menudo consideran que rechazar una promoción o un traslado puede afectar su carrera, lo que añade un desafío adicional a su rol de padres comprometidos.
Finalmente, aunque los papás millennials están más presentes en la vida de sus hijos, también enfrentan desafíos modernos. Muchos recurren a las redes sociales para compartir momentos con sus hijos, pero al mismo tiempo, se sienten abrumados por la cantidad de información disponible sobre la paternidad. Este sentimiento de sobrecarga es el doble de común en los papás millennials en comparación con los de la generación baby boom.
En resumen, los papás millennials están redefiniendo la paternidad, dedicando más tiempo y esfuerzo a criar a sus hijos. Aunque enfrentan desafíos, su papel más activo en la vida familiar está marcando una diferencia significativa en las dinámicas de crianza.