En una cadena nacional convocada ayer a las nueve de la noche, el Presidente Hernández manifestó que de acuerdo a la información que COPECO le ha brindado, los fenómenos climáticos que se acercan al país son igual o peor que el Huracán Mitch.
A continuación las palabras dadas en cadena nacional:
Hermanas y hermanos hondureños,
Los problemas creados por el cambio climático son una realidad y países con alta vulnerabilidad, como el nuestro, son cada vez más propensos a desastres naturales que nos hacen pasar de largos períodos de sequías y altas temperaturas, a temporadas de copiosas lluvias, que en cuestión de horas y a veces en minutos provocan severos daños materiales y a veces nos pueden arrebatar la vida.
Los expertos de Copeco, nos han informado que pasaremos de forma muy rápida del fenómeno de “El Niño” al fenómeno “La Niña”, es decir, venimos de dos años de sequía y ahora estamos en una temporada lluviosa, en una temporada de huracanes bastante activa, que dejará lluvias por arriba del promedio normal.
El pronóstico indica que se pueden presentar alrededor de 12 tormentas tropicales, de las cuales siete podrían convertirse en huracanes y de estos se prevé que dos podrían ser muy fuertes y destructivos.
Aunque no podemos pronosticar exactamente en qué medida estos fenómenos nos afectarán en el territorio nacional, preocupa a los expertos que este año se parezca mucho en su comportamiento meteorológico al año 1998, cuando ocurrió el devastador huracán Mitch. Ojalá, Dios quiera no vuelva a ocurrir una tragedia así. Pero, siendo una probabilidad, debemos de prepararnos para el peor de los escenarios.
Debemos reconocer que Honduras ha avanzado en sistemas de alerta temprana, en medidas de prevención y mitigación, sin embargo, el país ahora se ha desarrollado más y así como avanzan las construcciones también crecen los riesgos.
En algunos lugares del país, la población ha irrespetado las orillas de los ríos que deben quedar libres en caso de que crezcan, en otras zonas no se han tenido planes para manejo de aguas lluvias o simplemente no somos responsables con el manejo de la basura.
Esta es una tarea de todos. Por eso desde el inicio de mayo como gobierno instruimos que se intensificaran los operativos de limpieza, dragado de quebradas y ríos, y otras acciones coordinadas por Copeco; pero se necesita el aporte de todos en la limpieza de sus alrededores, el aseguramiento de techos y monitoreo de las zonas vulnerables, entre otras acciones.
Quiero hacer énfasis en las tormentas. Durante toda esta temporada, pueden ocurrir algunos fenómenos conocidos como las nubes verticales, las que son muy difíciles de pronosticar.
Estos son chubascos que dejan lluvias fuertes y rápidas en zonas focalizadas, que pueden generar problemas por inundaciones y desbordamiento de quebradas y ríos de forma rápida. Además, estas tormentas vienen acompañadas de rayos que también son un riesgo.
Ayer enfrentamos una tormenta de este tipo en la capital y el domingo recién pasado en San Pedro Sula, afortunadamente no hubo mayores daños ni víctimas mortales que lamentar.
Debemos ir aprendiendo a pasar este tipo de lluvia dentro de un inmueble, para protegernos de los rayos que pueden ser mortales; y por supuesto, evitar la circulación, sobre todo en las ciudades. Durante estos aguaceros, es importante circular por las vías públicas solo en casos de emergencia.
Asimismo, estamos a tiempo de tomar medidas preventivas, en especial la población que vive en las orillas de los ríos y quebradas. Es necesario que se trasladen a zonas seguras, ya que de continuar las lluvias, como la de los últimos días, los ríos y quebradas continuarán creciendo y se convertirán en un riesgo inminente para la vida.
Les aconsejo a ser prudentes en el paso de los ríos o puentes o en tramos de riesgo. A la población en general le hago un llamado a estar atentos a las instrucciones de Copeco, de los cuerpos de socorro. He solicitado a las autoridades que se mantengan en alerta permanente, que intensifiquen las labores preventivas y que los planes de contingencia estén al 100 por ciento listos en caso de que tengamos familias que necesiten auxilio.
Este es el momento de actuar. En primera instancia, cada ciudadano, cada hondureño debe ser responsable por poner a salvo su propia vida y la de sus seres queridos. No permitamos que un riesgo que pudo evitarse, se traduzca en una tragedia.
Para nosotros lo más importante es preservar la vida de cada hondureño, la persona humana es lo más importante en un Estado.
Seamos prudentes, no desafiemos la fuerza de la naturaleza y acatemos las recomendaciones de las autoridades correspondientes y aquí aprovecho para hacerles un llamado a todos los gobiernos locales, a todos los organismos de socorro que nos sigamos haciendo un solo nudo.
Les recordamos que tenemos habilitado el Sistema Nacional de Emergencia, 9 1 1, repito 9 1 1 para recibir informes de cualquier incidencia a nivel nacional y así poderles atender de forma pronta.
También es el momento de ser solidarios, de apoyarnos los unos a los otros, unidos enfrentaremos mejor estos desafíos y estoy seguro que saldremos adelante.
Manos a la obra, vamos a trabajar, trabajar y trabajar.
Que Dios nos bendiga a todos!