Joanna Kenny, es una joven influencer que se ha negado a usar filtros en sus imágenes, presumir su bigote la ha viralizado, todo con el objetivo de derribar los estándares de belleza.
Su meta es que llegue el tiempo que las personas se amen como son, con los defectos e imperfecciones que los hacen únicos.
Por medio de su cuenta de Instagram ha comenzado su movimiento: cero filtros en las fotos, dejando atrás las presiones sociales.
Joanna, asegura que ahora se acepta como es y que presume lo que es, sin filtros ni retoques. “Se está volviendo frecuente que la gente desee obtener esa piel perfecta que muestran los filtros en redes sociales”, dijo la joven.
Agregó que esa “perspectiva distorsionad a de cómo debería lucir la piel lo único que hace es crear un estándar absurdo de skincare”.
Para Joanna su responsabilidad como influencer es repensar esas expectativas y enseñarle a sus seguidores que la piel real tiene poros y no son imperfecciones.
Según a joven, uno de los aspectos de belleza más estandarizados es el vello facial, razón por la cual presume su bigote.
La joven asegura que los filtros no le hacen bien a nadie porque es una manera de compararse con algo que no existe.