En medio de una intensificación de los ataques rusos, Ucrania enfrenta una urgente necesidad: renovar sus defensas.
Una defensa obsoleta deja al país vulnerable y disminuye la capacidad de repeler los ataques masivos.
Por ello, la modernización militar no solo es estratégica, sino esencial para mantener la soberanía y la resistencia nacional.
Según informes recientes, Ucrania depende en gran parte de sistemas antiaéreos y armas suministradas por sus aliados occidentales, muchos de los cuales ya muestran signos de desgaste debido al uso intensivo en los combates y a la falta de repuestos modernos.
"Moscú ha modificado sus misiles balísticos para evadir los sistemas Patriot estadounidenses, reduciendo la tasa de intercepción ucraniana del 37% al 6% en solo un mes. Con el invierno aproximándose".
Las consecuencias de no actualizar el sistema de defensa
ataques sorpresivos, dejando ciudades y civiles expuestos.
No renovar los sistemas de defensa implica un riesgo alto de perder terreno anteExpertos militares apuntan que la respuesta ante misiles de largo alcance y drones rusos es insuficiente sin tecnología renovada.
Esta situación no solo pone en jaque la defensa militar, sino también la moral de la población y la estabilidad política regional.
Ante el aumento de ataques, varios países de Occidente han acelerado el envío de ayuda militar a Ucrania, aunque esto aún resulta insuficiente si no se consolida un plan de modernización sostenido y de largo plazo.