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El jueves el presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió contra lo que él llama “manifestantes de izquierda” y “turbas de extrema izquierda”y se presento como un fiel defensor de la herencia estadounidense, y propuso que en las escuelas se lleve un plan de estudios “pro estadounidense”.
Durante una visita al Museo de Archivos Nacionales, el mandatario prometió que por medio de las aulas de clase contrarrestará una narrativa que afirma que “Estados Unidos es una nación malvada y racista”.
El mandatario aseguró que crearía una nueva “Comisión de 1176” para ayudar a “restaurar la educación patriótica en nuestras escuelas”. Trump condenó a aquellos manifestantes que derriban monumentos, y figuras de la historia estadounidense e involucró a Biden en la remoción de una estatua del padre fundador de Delaware, estado de donde es originario el candidato demócrata.
“Nuestros héroes nunca serán olvidados”, dijo el mandatario norteamericano. “A nuestra juventud se le enseñará a amar a Estados Unidos”.
Desde el pasado mes de mayo en Estados Unidos han explotado una serie de protestas en contra de la brutalidad policial, luego de la muerte de el afrodescendiente, George Floyd a manos de un policía blanco. Las manifestaciones se han hecho sentir en las principales ciudades del país, donde se han registrado enfrentamientos entre los policías y los manifestantes, saqueos de varias tiendas, estatuas de símbolos de la época de la esclavitud han sido derribadas o destruidas.
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El mandatario se ha pronunciado en contra de las protestas y ha asegurado que el partido Demócrata que según él ha sido secuestrado por marxistas antiamericanos esta detrás de las manifestaciones.
“Mientras nos reunimos esta tarde, un movimiento radical está intentando demoler esta preciada y preciosa herencia”, dijo el mandatario norteamericano mientras se refería a la Constitución de Estados Unidos.
Trump también aseguró que las escuelas en EEUU se han infectado con ideales izquierdistas, lo que ha llevado a la creación de una nueva generación de “marxistas” partidarios de “teoría crítica de la raza” que aseguran que la sociedad estadounidense es malvada y racista.
