El gobierno de Donald Trump invocó el privilegio de secretos de Estado para evitar dar información sobre los venezolanos enviados a la cárcel de El Salvador.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, los datos sobre los supuestos miembros del Tren de Aragua son un peligro razonable para la seguridad nacional y los asuntos exteriores.
Expertos han indicado que la intención de Trump es no dar ninguna información a la Corte Suprema de Justicia sobre la polémica deportación de más de 200 venezolanos enviados a El Salvador, como peligrosos criminales.
"No se necesita más información para resolver ningún problema legar en este caso", argumentó el fiscal general de Estados Unidos (EEUU), Pam Bondi.
Altos funcionarios de Trump aseguraron que no darán más datos sobre el envío hasta que se den nuevas instrucciones por parte del líder republicano.
"Más intrusiones en el Poder Ejecutivo presentarían daños peligrosos y totalmente injustificados a la separación de poderes con respecto a preocupaciones diplomáticas y de seguridad nacional que la corte carece de competencia para abordar", se agregó en un comunicado de prensa.
El gobierno de Trump ha sido contundente al señalar que la información sobre el envío de los venezolanos a El Salvador es clara y no existen más datos relevantes para la Corte Suprema.
"El Poder Ejecutivo no violó ninguna orden válida con sus acciones, y la corte tiene todo lo necesario para evaluar su cumplimiento. Por consiguiente, la investigación de hechos de la corte debe concluir".