Estados Unidos. Según un artículo de la revista en línea, The Intercept, Stephen Schwarzman, un fiel aliado y un importante donante de la campaña de Donald Trump, es de los principales socios de las empresas responsables de la destrucción y deforestación de la selva amazónica en Brasil.
Las empresas son Hidrovias do Brasil y Pátria Investimentos, ambas son propiedad de la compañía de inversión estadounidense Blackstone, cuyo fundador y CEO es Schwarzman, quien ha donado millones de dólares a Donald Trump en los últimos años.
La publicación sugiere que, ambas compañías “han arrebatado el control” de diversas parcelas de tierra en la selva amazónica, las deforestaron y ayudaron a construir una polémica carretera hacia su nueva terminal de embarque en Miritituba, en el estado brasileño de Pará, con el fin de facilitar el cultivo y la exportación de soja y granos.
La mencionada terminal es dirigida por Hidrovias do Brasil y permite que los productores la soja en las barcazas, y luego son transportadas a un puerto más grande.
Hace 3 años la carretera, B.R.-163, que conduce a esta terminal, estaba sin pavimentar. La compañía Hidrovías do Brasil afirmó que la mejoraría y la desarrollaría.
“El desarrollo de la carretera en sí causa deforestación, pero lo más importante es que ayuda a hacer posible una transformación más amplia de la Amazonía convirtiendo la selva en tierras de cultivo”, indica el artículo.
La deforestación en el Amazonas aumentó en la región cuando la carretera fue remodelada.
La nota de “The Interce
pt”, insiste en que, “El esfuerzo por transformar a la Amazonía de una selva Tropical en una fuente de ingresos para el agro negocio es fundamental para el conflicto, y esta relacionado con los incendios que hoy se descontrolan”.
El medio digital asevera que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, es partidario de apoyar el desarrollo del agro negocio en la selva amazónica e “inicialmente descartó que los incendios merecieran mucha atención”.
Por su parte las empresas de Schwarzman, aseguran que sus actividades en la selva amazónica se llevan a cabo bajo el lema de “una gestión ambiental responsable”.