La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos (EEUU), Kimberly Cheatle, calificó este lunes el atentado en contra del expresidente Donald Trump como el mayor fallo operativo en décadas.
Cheatle compareció ante la Cámara de Representantes para brindar detalles de lo ocurrido el 13 de junio en un mitin del candidato republicano en Pensilvania.
La directora del Servicio Secreto, además de indicar que ha sido el mayor fallo en décadas, se responsabilizó del fracasado operativo de seguridad desarrollado ese día.
"La solemne misión del Servicio Secreto es proteger a los líderes de nuestra nación. El 13 de julio fracasamos", dijo la funcionaria a los congresistas.
Medios de comunicación y líderes a fines a Trump habían culpado a Kimberly por el intento de asesinato por no garantizar la seguridad del expresidente y permitir que un joven de 20 años disparara desde un techo de un edificio cercano al mitin.
"Como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, asumo toda la responsabilidad por cualquier fallo (el mayor fallo en décadas) de seguridad", dijo Cheatle.
La funcionaria se abstuvo de responder algunas preguntas directas que le formularon los congresistas, argumentando que solo han pasado nueve días del incidente y que aún se están realizando las investigaciones.
El mayor fallo de seguridad del Servicio Secreto dejó dos personas muertes, entre ellas el atacante y un ciudadano que participaba en el evento político.
Hasta el momento, se desconoce que motivó a Thomas Crooks a cometer el intento de asesinato contra el líder republicano.