En un audaz paso hacia la exploración espacial, Rusia está a punto de desalojar a los habitantes de un remoto pueblo en el este del país para llevar a cabo su primera misión robótica a la Luna desde 1976.
La agencia espacial rusa, Roscosmos, ha anunciado que el despegue del módulo Luna-25 está programado para el viernes 11 de agosto a las 02:10:57 hora local de Moscú.
El lanzamiento tendrá lugar desde el cosmódromo de Vostochny, ubicado a unos 5.550 kilómetros al este de Moscú, por lo que los habitantes del pequeño pueblo de Shakhtinsky, en el extremo oriental de Rusia, serán evacuados de sus hogares a las 7:30 de la mañana del viernes debido a la remota posibilidad de que una de las etapas del cohete Luna-25 caiga en esa área.
Según un funcionario local, los 26 residentes serán llevados a un lugar donde podrán presenciar el lanzapuebmiento y disfrutar de un desayuno gratuito, con la promesa de regresar en unas tres horas y media.
El desafío técnico de esta misión es significativo, ya que Luna-25 está diseñado para aterrizar cerca del polo sur de la Luna, una zona de terreno complejo, por lo que se espera que el vuelo dure entre cuatro días y cinco días y medio.
Una vez se encuentre en la superficie lunar, el módulo Luna-25, con un peso de 800 kilogramos, se dedicará a recoger muestras y analizar el suelo lunar, además de realizar investigaciones científicas a largo plazo.
Esta misión marca el inicio del nuevo programa lunar de Rusia, que busca fortalecer su cooperación espacial con China, en un contexto de tensiones con las potencias espaciales occidentales debido a la situación en Ucrania.
Esta incursión lunar rusa revive los recuerdos de la última misión lunar de la Unión Soviética en 1976 con la sonda espacial Luna-24. Desde la disolución de la URSS, Rusia ha enfrentado desafíos para mantenerse a la vanguardia de la innovación espacial, en un campo donde han emergido iniciativas privadas notables como SpaceX, fundada por el magnate Elon Musk.