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La reciente ofensiva militar de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, ocurrida el pasado 21 de junio, ha reavivado en redes sociales el interés por una antigua profecía del artista y vidente argentino Benjamín Solari Parravicini. Muchos usuarios aseguran que el también conocido como el “Nostradamus argentino” anticipó hace décadas un conflicto nuclear en Medio Oriente que involucraría a potencias como Estados Unidos, Irán, Corea del Norte y Siria.
Parravicini es recordado por sus más de mil psicografías dibujos proféticos acompañados de frases enigmáticas realizadas entre las décadas de 1930 y 1970. Sus seguidores afirman que predijo acontecimientos como la llegada del hombre a la Luna o los atentados del 11 de septiembre. Ahora, aseguran que una de sus visiones podría estar vinculada al actual conflicto en Oriente Medio.
La teoría resurgió tras la viralización de un antiguo video del investigador Pedro Romaniuk, quien se presentó durante años como discípulo de Parravicini. En el material, Romaniuk sostiene que su maestro predijo en 1972 que un ataque de Estados Unidos a Irán desataría una reacción en cadena con ataques desde Corea y Siria. “Cuando Norteamérica ataque Irán, Corea y Siria atacan a Estados Unidos… la radioactividad no va a pasar al hemisferio sur y los países del sur de América le van a dar agua y comida al norte. Todos se van a venir a Argentina", afirma Romaniuk en el video.
Actualmente, ni Corea del Norte ni Siria han emitido amenazas formales contra Estados Unidos, aunque Irán sí ha advertido que tomará represalias. Medios estatales iraníes citaron al presentador Mehdi Khanalizadeh, quien advirtió que el país está listo para responder con fuerza, asegurando que el presidente Donald Trump “eligió recibir ataúdes de hasta 50 mil soldados estadounidenses en Washington”.
Pese a la atención mediática, expertos en profecías insisten en que muchas de las psicografías de Parravicini son abiertas a múltiples interpretaciones y no pueden considerarse evidencia de predicciones cumplidas. Aun así, en medio del temor global por una posible escalada nuclear, la figura del vidente argentino ha recobrado notoriedad, especialmente en América del Sur, donde se plantea el papel de la región como eventual refugio en un hipotético escenario de conflicto global.
