Foto: Godong/robertharding/picture alliance
El Sudario de Turín, considerado por algunos como el sudario auténtico de Jesucristo, sigue siendo el centro de un acalorado debate académico y científico. Este lienzo, que muestra la figura de un hombre con signos de crucifixión, ha sido analizado y estudiado más que cualquier otro artefacto arqueológico en la historia, pero su autenticidad sigue siendo objeto de controversia.
Presentado por primera vez en 1354 por Geoffroi de Charny en Francia, la Sábana Santa ha sido objeto de sospechas desde sus inicios. En 1389, el obispo de Troyes, Pierre d'Arcis, la acusó de ser una falsificación, afirmando que había sido creada por un artista medieval. La polémica se intensificó aún más en la década de 1980, cuando un análisis de radiocarbono fechó el lino entre 1260 y 1390 d.C., mucho después de la época de Jesús.
Sin embargo, un estudio reciente publicado en la revista Heritage en 2022 ha reavivado el debate. Dirigido por el científico italiano Liberato De Caro del Instituto de Cristalografía en Bari, este estudio utilizó una técnica avanzada de dispersión de rayos X para examinar el lino y sugirió que la sábana podría datar de hace unos 2.000 años, lo que la situaría en la época de Cristo.
El estudio propone que las condiciones de almacenamiento a bajas temperaturas durante siglos podrían haber afectado el envejecimiento de la celulosa en las fibras de lino, lo que podría explicar por qué la datación por radiocarbono anterior fue menos precisa de lo que se pensaba. No obstante, los propios investigadores advierten que estas conclusiones dependen de demostrar que la sábana fue conservada durante más de 13 siglos en condiciones muy específicas de temperatura y humedad antes de su primera aparición en la historia documentada.
A pesar del interés que ha generado este nuevo análisis, el estudio también ha sido objeto de críticas. Algunos expertos piden más investigaciones y recuerdan las controversias pasadas, incluyendo la retractación en 2018 de un artículo sobre la Sábana Santa debido a cuestionamientos sobre la calidad de la investigación y las muestras utilizadas.
Hoy en día, la Sábana Santa de Turín sigue siendo una reliquia envuelta en misterio y controversia. Para algunos, es un testimonio tangible de lo divino; para otros, es un producto sofisticado de la Edad Media. A pesar de la incertidumbre, continúa atrayendo la atención de creyentes, escépticos y estudiosos de todo el mundo. Albergada en la Catedral de San Juan Bautista en Turín, la sábana sigue siendo un símbolo enigmático, manteniendo viva la esperanza de que algún día se resuelvan los misterios que la rodean.
