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Después de años de retrasos y contratiempos, la construcción de la Torre Jeddah, que está destinada a convertirse en el edificio más alto del mundo, ha vuelto a ponerse en marcha esta semana en Arabia Saudita.
Conocida anteriormente como Kingdom Tower, este impresionante rascacielos alcanzará una altura de 3280 pies una vez terminado, lo que lo convertirá en la primera estructura en la historia en superar la marca de 1 kilómetro de altura.
La torre es parte de un extenso desarrollo económico de 20 mil millones de dólares cerca del Mar Rojo, formando parte de una serie de megaproyectos actualmente en curso en el reino.
El diseño de la Torre, es obra de Adrian Smith + Gordon Gill Architecture, con sede en Chicago, quienes planean combinar hoteles de lujo, oficinas, alquileres a corto plazo y condominios una vez terminada.
La construcción, que comenzó en 2013, se detuvo en 2018 cuando el contratista principal, el Grupo Binladin, fue destituido tras el arresto de su presidente, Bakr bin Laden, como parte de una purga anticorrupción liderada por el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman. El proyecto también sufrió retrasos adicionales debido a la pandemia de COVID-19.
Cuando la construcción se detuvo hace seis años, aproximadamente un tercio del edificio ya estaba completado. Ahora, el esqueleto incompleto de la torre domina el horizonte de Jeddah.
Una vez finalizada, la Torre Jeddah superará al actual edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa en Dubái, por más de 500 pies. Tendrá el doble de altura que el Empire State Building de Nueva York y once veces la altura de la Estatua de la Libertad.
Entre sus características, la torre contará con el observatorio más grande del mundo accesible al público, con un sistema de ascensores avanzado compuesto por 59 ascensores que transportarán a los visitantes a velocidades de hasta 33 pies por segundo.
El diseño único de la Torre Jeddah, con una "huella de tres pétalos", maximiza el espacio residencial y las vistas desde las ventanas, mientras que su forma cónica reduce significativamente la resistencia al viento a gran altura, según los arquitectos.
La firma espera completar la estructura en los próximos cuatro a cinco años y anunciará un nuevo contratista en las próximas semanas.
Este proyecto forma parte de la ambiciosa Saudi Vision 2030, una iniciativa que busca diversificar la economía de Arabia Saudita más allá del petróleo, mejorando sectores como la salud, la educación y el turismo.
Además, tienen como objetivo elevar la imagen global del reino y posicionarlo como un actor económico destacado en el escenario mundial, justo a tiempo para la Copa Mundial de la FIFA 2034, que se celebrará en varios lugares de todo el país.
