Miles de ciudadanos en Hong Kong, China, invadieron las calles como mecanismo de protesta en contra del proyecto ley de seguridad del gobierno.
Las manifestaciones se organizaron por considerar la ley como una amenaza de la autonomía de la ciudad.
“La policía antidisturbios reprimió a los manifestantes con gases lacrimógenos, reviviendo escenas que hace varios meses”, citan medios internacionales.
Las protestas se vieron paralizadas en febrero cuando se registró el brote de Covid-19.
El movimiento inició en noviembre cuando a miles de activistas a favor de la democracia atestaron una plaza en el centro de la ciudad.
El 8 de diciembre miles para participaron en una marcha pacífica y presionar al gobierno a que acepte sus demandas de una democracia plena y de que se investiguen denuncias de brutalidad policial contra los manifestantes.
Las leyes, aprobadas por ambas cámaras del Congreso casi unánimemente, ordenan sanciones contra funcionarios chinos y de Hong Kong que cometan abusos de derechos humanos en el territorio.
Requieren una revisión anual del estatus comercial favorable y prohíben la exportación de ciertas municiones no letales a la policía de la ciudad China.
Hong Kong, una excolonia británica que recibió una autonomía especial cuando fue devuelta a China en 1997, lleva seis meses envuelta en manifestaciones prodemocracia, en ocasiones violentas.
El parlamento chino aprobó el pasado viernes un marco legal para “prevenir, detener y sancionar” cualquier acto “de traición, secesión, sedición y subversión” y otros comportamientos que pongan en peligro la seguridad nacional en Hong Kong.