Hong Kong experimentó un fenómeno sin precedentes de lluvias intensas que causaron una parálisis significativa en la ciudad. Hubo inundaciones repentinas que afectaron gravemente las estaciones de metro y dejaron a conductores varados en las carreteras. Como resultado de esta situación, las autoridades suspendieron las clases en las escuelas y instaron al público a buscar refugio seguro.
Las imágenes y videos mostraban a los residentes caminando por aguas turbias y marrones mientras las fuertes lluvias continuaban inundando la densamente poblada ciudad de 7,5 millones de habitantes. En algunas áreas de menor altitud, las calles se convirtieron en torrentes, y las autoridades tuvieron que llevar a cabo operaciones de rescate para ayudar a los automovilistas atrapados en sus vehículos.
El diluvio comenzó la noche anterior y el Observatorio de Hong Kong registró más de 158 milímetros de lluvia en una hora, marcando la precipitación horaria más alta desde que se comenzaron a llevar registros en 1884, según un comunicado del Gobierno.
En algunas partes de la ciudad, se acumularon casi 500 mm de lluvia en un período de 24 horas, según datos meteorológicos en línea proporcionados por OGImet.
Muchos residentes se vieron sorprendidos por las condiciones extremas que se presentaron, apenas unos días después de que Hong Kong sufriera el impacto del tifón más poderoso en cinco años.
A pesar de que el tifón Saola, que originalmente era un supertifón, se debilitó al llegar a Hong Kong el fin de semana pasado y se convirtió en un huracán de categoría 2, todavía tenía la suficiente fuerza como para cerrar la ciudad y causar la cancelación de cientos de vuelos. El Gobierno informó que ochenta y seis personas resultaron heridas debido al tifón.
El viernes, las intensas lluvias volvieron a generar amplias interrupciones en el transporte y las actividades comerciales en el corazón financiero de la ciudad. El mercado de valores suspendió sus operaciones matutinas y todas las escuelas permanecieron cerradas durante el día. Las autoridades instaron a las empresas a permitir que los empleados no esenciales trabajaran desde casa o buscaran refugio seguro debido a las condiciones de viaje peligrosas.
Hasta la tarde de este viernes, se habían registrado 119 personas heridas debido a la tormenta, y cuatro de ellas se encontraban en estado grave, según informó la Autoridad Hospitalaria de Hong Kong. El Gobierno anunció este viernes que se anticipaba que estas condiciones climáticas “extremas” persistieran al menos hasta la medianoche. En Shenzhen, las lluvias también establecieron varios récords de precipitación en la ciudad, incluyendo registros máximos de lluvia en intervalos de dos, tres, seis y 12 horas, que datan desde 1952, según reportes de los medios de comunicación estatales chinos.