Imagen cortesía. / Archivo.
El Parlamento de Corea del Sur dio luz verde a la moción de destitución del presidente Yook Suk Yeol tras el intento fallido de implementar la ley marcial para protegerse de acusaciones de actos de corrupción.
La aprobación del proceso político en contra del gobernante se logró luego que diputados oficialistas le dieran la espalda a Yeol ante su negativa de abandonar el poder.
El sábado pasado, los diputados que hoy le dan un revés al presidente de Corea del Sur boicotearon la votación de la moción de destitución saliéndose masivamente del hemiciclo.
Analistas habían avizorado que es Yoon Suk podría ser destituido de su cargo luego que la ley marcial no procediera, y tuviera que pedir disculpas públicamente.
Es la segunda vez que un presidente del país asiático se enfrenta a una moción de destitución, reflejando la crisis política que se vive en el país relacionada con el intento de protegerse de presuntos actos corruptos cometidos durante su gobierno.
Actualmente, Yoon Suk Yeol está suspendido del ejercicio de sus poderes, imposibilitándolo a tomar decisiones y a salir del país hasta que se emita una resolución judicial.
Por su parte, el presidente surcoreano aseguró que no se rendirá y que continuará luchando para mantenerse en el poder.
"Con todos los ánimos y el apoyo hacia mí en mente, daré lo mejor de mí hasta el último momento por la nación", dijo en un comunicado de prensa.
