Los tribunales de Corea del Sur impusieron al presidente, Yoon Suk Yeol, una prohibición para salir del país a raíz de las investigaciones en su contra por traición a la patria y abuso de poder.
La orden para que el mandatario no abandone Corea del Sur mientras se realizan las investigaciones la confirmó el Ministerio de Justicia por medio de un comunicado que detalla que, a partir de este lunes, Yoon Suk Yeol tiene prohibidos viajes internacionales.
El fallo en contra del gobernante, acusado de traición a la patria y abuso de autoridades, fue solicitado por la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango.
La petición para que el gobernante no salga del país la apoyó el máximo representante de la Asamblea Nacional, Oh Dong-hoon.
El proceso investigativo no solo sopesa en contra del gobernante, que declaró hace una semana la ley marcial, sino también han sido incluidos altos funcionarios de su gobierno.
Al presidente surcoreano se la acusa de utilizar la ley marcial en un intento fallido de proteger a sus funcionarios y su esposa de las acusaciones de actos de corrupción.
El sábado, los congresistas oficialistas boicotearon la votación de la moción de destitución en contra de Yoon Suk Yeol, retirándose de la Asamblea Nacional. La votación solo alcanzó 195 votos, de los 200 que necesitaban para que el proceso de juicio político fuera una realidad.