Jamie Spears, el padre de la cantante estadounidense Britney Spears, renunció a la tutela legal de su hija, la cual obtuvo en el 2008 por una orden judicial.
La defensa del progenitor de la artista notificó el jueves su decisión de ceder la custodia, pero no fijó una fecha exacta.
El anuncio se da tras más de un año que la cantante interpuso acciones en contra de Jamie por supuesto abuso de tutela.
Desde el 2008, el padre de Britney, junto a un fideicomiso, ha supervisado las finanzas, la agenda y hasta la vida privada de la estrella del pop.
El conflicto entre la artista y su padre inició cuando se revelaron detalles del supuesto abuso de tutela por parte de Jamie Spears.
Durante la audiencia desarrollada en julio, la estrella del Pop le dijo a las autoridades judiciales que su padre debería de estar preso.
Las declaraciones en contra del padre de Britney, que incluye abuso laboral, desencadenaron un movimiento en apoyo a la artista por parte de seguidores y celebridades.
La renuncian llega tras la negativa del progenitor de dejar la tutela de su hija y a pocas semanas que su hija lograra cambiar de abogados para iniciar el proceso en contra de su familia.
“Nos complace que el señor Spears y su abogado hayan admitido hoy en un expediente que debe ser destituido. Es una reivindicación para Britney”, dijo la defensa de la cantante.
Además agregó que seguirán con las investigaciones en contra del padre de Britney, para determinar si durante los 13 años de la custodia existía abuso y se lucró de la herencia de la artista.
“Antes creía que nadie me iba a creer. Creía que la gente se burlaría de mí. Pero ahora quiero recuperar mi vida. Ya ha sido suficiente”, dijo la cantante, encendiendo las alarmas de abuso.
Según la artista, entre los abusos de su progenitor destacan acudir tres veces a la semana al psiquiatra. En una ocasión, la forzó a internarse en un centro de salud mental como castigo por quejarse en un ensayo, y en otra la obligó a dar un concierto en contra de su voluntad cuando tenía fiebre.