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Un nuevo estudio publicado en la revista médica JAMA ha arrojado luz sobre una preocupante conexión entre el embarazo en la adolescencia y un mayor riesgo de muerte prematura entre las mujeres.
Los investigadores examinaron datos recopilados entre 1991 y 2021 en la provincia canadiense de Ontario, que abarcaban a 2,2 millones de adolescentes mayores de 12 años.
Entre estas jóvenes, 163,124 quedaron embarazadas a una edad promedio de 18 años, con 60,037 dando a luz y el resto optando por la interrupción del embarazo.
Los resultados del estudio revelaron que 6,030 mujeres que no experimentaron embarazo en su adolescencia fallecieron antes de los 25 años, lo que representa una tasa de 1,9 casos por cada 10,000 personas al año.
Por otro lado, entre las mujeres que experimentaron un embarazo durante su adolescencia, se registraron 701 muertes antes de los 31 años, lo que equivale a una tasa de 4,1 casos por cada 10,000 personas al año.
Aquellas que tuvieron dos o más embarazos en su adolescencia presentaron una tasa aún más elevada, con 345, casos de muerte antes de los 31 años, lo que representa una tasa de 6,1 casos por cada 10,000 personas al año.
Los hallazgos del estudio indicaron que el riesgo de muerte prematura era especialmente alto para las mujeres que quedaron embarazadas antes de los 16 años, así como para aquellas que tuvieron múltiples embarazos durante su adolescencia.
Por otro lado, se observó que el riesgo era considerablemente menor para aquellas mujeres que optaron por interrumpir su embarazo. A pesar de ello, aún mantenían un 40 % más de probabilidades de fallecer prematuramente en comparación con aquellas que no experimentaron embarazo durante su adolescencia.
El estudio ofrece una visión crucial sobre las consecuencias a largo plazo del embarazo en la adolescencia y destaca la importancia de tomar medidas para proteger la salud y el bienestar de las jóvenes en esta etapa crucial de sus vidas.
