Miles de manifestantes salieron a las calles para expresar su descontento tras la renuncia del jefe policial de Tel Aviv por diferencias con el secretario de Seguridad.
La crisis social en Israel se desencadenó la noche del miércoles, cuando Amichai Eshed anunció que dejaba su cargo por diferencias con el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Según se destacó, los problemas entre ambos mandos se desencadenó cuando el jefe policial expresó su descontento por el uso de la fuerza contra manifestantes.
Los israelíes al enterarse de la dimisión salieron a las calles a exigir su restitución en el cargo.
Eshed mencionó que Ben Gvir desd enero lo estaba presionando para que usara más fuerza contra los protestantes ante las reformas judiciales.
“Fácilmente, podría hacer usado una fuerza desproporcionada y llenar las salas de emergencia… al costo terrible de romper el pacto entre Policía y ciudadanía”, dijo el jefe policial al dar a conocer su decisión de dejar el cargo.
Ben Givir, conocido por ser uno de los hombres de confianza de Benjamín Netanyahu, esgrimió que la intención de Eshed es postularse como candidato de izquierda, aludiendo que está utilizando su renuncia para ganar popularidad.
“Muchos éxitos como candidato de un partido de izquierda en las próximas elecciones”, dijo el alto funcionario y hombre de confianza de Netanyahu.
Ante las masivas protestas, el jefe policial de Israel, Kodi Shabtai, advirtió que tendría tolerancia cero si se causaban daños a los símbolos del Estado o infraestructura.