Miles de israelíes han salido a las calles para desafiar al primer ministro, Benjamin Netanyahu, por una polémica reforma judicial.
Las masivas protestas comenzaron cuando Netanyahu despidió abruptamente al ministro de Defensa, Yoav Gallant, por oponerse a su nuevo sistema jurídico.
Aunque los israelíes se han mantenido en movilizaciones por meses, las covocatorias que se registraron en las últimas horas demuestran la inconformidad por las medidas adoptadas por Benjamin.
Expertos han detallado que el enojo de miles de ciudadanos es porque con la reforma se busca dar mayor control a los congresistas.
“El objetivo de la reforma es que los congresistas tengan mayor control sobre el poder Judicial de Israel”, se informó sobre las reformas que está impulsando el primer ministro.
La problemática pasa porque el Congreso podría anular las decisiones de la Corte en relación con la elección de los jueces y casos emblemáticos. Analistas han mencionado que los cambios representan la mayor remodelación del poder desde que se fundó Israel, en 1948.
Los críticos y los miles de israelíes que están en las calles afirman que Netanyahu está yendo demasiado lejos. “Destruirá por completo la única vía disponible para proporcionar controles y equilibrios al poder legislativo israelí”.
Uno de los aspectos más importantes que han destacado la oposición es que el primer ministro busca detener el fallo judicial que lo declararía no apto para seguir en el cargo.
Benjamin Netanyahu fue acusado en el 2020 de actos de corrupción que lo mantuvieron inhabilitado del cargo por varios meses. Después de negociaciones políticas logró recuperar el poder.
Ahora el primer ministro busca blindarse a pesar de la negativa de miles de los ciudadanos que han decidido acompañar las protestas Israel no cuenta con una Constitución, lo que facilita los cambios a sus legislaciones.
Desde que comenzaron las protestas, el país se paralizó ante el apoyo masivo de los ciudadanos que buscan que se detengan los cambios que dejarían el incremento de la corrupción.