Esposado y con un chaleco antibala fue trasladado el exfuncionario hondureño Marco Bográn, considerado el nuevo ‘peón’ del régimen de Juan Orlando Hernández por el millonario desfalco de los fondos de la pandemia del coronavirus.
Al igual que el exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Mario Zelaya, que perpetró uno de los actos de corrupción más grandes de la historia de Honduras; Bográn se ‘sacrifica’ por la derogación de más de 48 millones de dólares (mil millones de lempiras) que debían de ser utilizados para combatir el coronavirus.
Este lunes, una vez más, el régimen de Juan Orlando Hernández demostró cómo se organiza una red de corrupción desde las alta esferas del poder, encarcelando pequeños peces y dejando las mentes maestras en libertad para continuar desfalcando los entes estatales.
Ordenar la captura y exposición ante los medios de comunicación del nuevo ‘peón’ del régimen, quien fungió como exdirector de Invest, solo es el inicio de una de las maniobras para desvincularse del escándalo millonario.
A Marco Bográn se le señala por supuestos actos de corrupción relacionados con el manejo de los fondos de la pandemia, entre ellos la compra de siete hospitales móviles por un total 48 millones de dólares, adquisición de mascarillas sobrevaloras y otros.
Con su captura, el régimen busca salvar a los verdaderos responsables, tal cual lo hicieron con el monstruoso desfalco del Seguro Social, que hasta la fecha sus autores intelectuales continúan gozando de impunidad.
El nuevo ‘peón’, quien no podría haber hecho una compra de 40 millones de dólares sin la autorización del presidente Juan Orlando Hernández, fue capturado y enviado a prisión por una de las 22 líneas de investigación.
Se informó que su detención es específicamente por un alojamiento de cien mil lempiras en un lujoso hotel de la ciudad para empleados que supuestamente dieron positivo al coronavirus.
Pero al hablar del acto de corrupción más importante: Los hospitales móviles y por la cual se creó la campaña ¿Dónde está el dinero? La compra fue autorizada por la secretaría de Finanzas, liderada en aquel momento por Rocío Tábora.
Audios revelados por Radio América detallaban que Bográn compró los hospitales luego que se le diera el visto bueno del mandatario hondureño, confirmando que solo se trata de un 'peón' más en la red de corrupción.
QUÉ BUSCAN
Pero ante la presentación de Bográn por el escándalo de corrupción con fondos de la pandemia surge la interrogante ¿Qué buscan?. Similar al caso del Seguro Social, los medios corporativos instruidos directamente por el régimen, elaboraron una novela en torno a Mario Zelaya y con esto lograr la distracción del pueblo hondureño y apaciguar las aguas.
Hasta la fecha los fondos no han sido devueltos y la justicia no ha alcanzado a los dirigentes del Partido Nacional que aceptaron haber recibido dineros del IHSS para campañas políticas.
Como una historia ya contada y que ya se conoce su desenlace, Bográn, el nuevo ‘peón’ del régimen fue capturado por agentes de la Agencia técnica de Investigación Criminal (ATIC) en un espectáculo televisivo como se hizo con Zelaya hace unos años.
Pero no solo Bográn fue presentado ante el escarnio público que gusta a los televidentes, también fue detenido el administrador de Invest, Alex Morales y según se informó aún faltan otros por presentar.
Se espera que en los próximos días el exfuncionario llegue a audiencia ante los juzgados, otro 'show' que será televisado para gusto de la audiencia.
De acuerdo con el nuevo Código Penal, que ya está vigente en Honduras, el ‘peón’ de uno de los escándalos de corrupción más abominables enfrentaría penas de seis a diez años de prisión, condenas ‘irrisorias’ por tratarse de un desfalco que puso en precaria la salud del pueblo hondureño.
Actualmente, Honduras vive una peores crisis sanitaria de la región centroamericana que se intensificó con la llegada del virus y los desfalcos perpetrados por líderes del Partido Nacional.
Falta de medicamentos e insumos médicos imposibilitan al personal médico a tratar con calidad a los pacientes, no solo que buscan salvarse del coronavirus, sino de otras enfermedades.