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Científicos lograron "resucitar" un árbol bíblico que data de hace mil años y que fue descubierto en el desierto de Judea.
La semilla que se espera dé sus frutos pronto fue encontrada en 1980, considerada un importante hallazgo por las propiedades curativas que la Biblia le atribuye al árbol.
"Se cree que esta especie de árbol bíblico podría haber sido la fuente de un bálsamo curativo mencionado no solo en la Biblia, sino en otros libros antiguos", se indicó sobre el importante descubrimiento.
Los expertos han señalado que la semilla fue encontrada en una excavación arqueológica en la región baja de Wadi el-Makkuk, al norte de Jerusalén. "La semilla estaba en perfectas condiciones".
Para confirmar de qué árbol se trataba, los arqueólogos plantaron la semilla hace diez años, descubriendo que podría ser el árbol bíblico "tsori", un extracto de planta medicinal asociado a la historia de Galaad en el norte del mar muerto.
Datos del árbol fueron publicados en la revista Communications Biology, revelando algunos secretos que rodean el origen de la especie.
La investigación ha revelado que la semilla de palmeras datileras de 2,000 años de antigüedad estarían relacionadas con la semilla encontrada.
Al respeto, se indicó que tras muestras de ADN se indicó que no coincidía con ninguna de las especies conocida, lo que significa que la semilla tiene una huella genética única.
El árbol tiene 14 años y hasta el momento no ha dado fruto a pesar de que tiene tres metros de altura.
