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Un estudio publicado en la revista Addiction revela que, por primera vez registrado, la marihuana ha superado al alcohol como la droga de elección diaria para los estadounidenses.
En 2022, según datos de la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud de los Estados Unidos, 17.7 millones de personas informaron haber usado cannabis todos los días o casi todos los días, en comparación con 14.7 millones que informaron un consumo similar de alcohol.
A pesar de que el alcohol ha sido tradicionalmente más popular, el estudio muestra que el consumo frecuente de alcohol ha disminuido ligeramente en los últimos 15 años, mientras que el uso frecuente de cannabis ha aumentado significativamente en las últimas tres décadas, alcanzando un máximo histórico.
El aumento en la legalización de la marihuana, tanto para uso recreativo como medicinal, en los últimos años ha contribuido a este cambio. La creciente aceptación de la marihuana y la comodidad de los encuestados para revelar su consumo podrían explicar parte de este aumento.
Sin embargo, los expertos expresan su preocupación por este cambio. A pesar de la percepción de que la marihuana es más segura que el alcohol, las concentraciones de THC en los productos de cannabis han aumentado drásticamente en los últimos años, lo que plantea preocupaciones sobre la salud mental y el riesgo de adicción.
Aunque algunos defensores de la legalización han argumentado que la marihuana podría ser una alternativa más segura al alcohol, los datos muestran que esto no ha sido el caso hasta ahora.
El estudio también resalta los riesgos potenciales del uso frecuente de cannabis, especialmente en personas jóvenes, con predisposición genética o que han experimentado traumas durante la infancia.
Estos hallazgos llegan después de la reciente decisión de la administración Biden de reclasificar la marihuana como una droga de Clase III, lo que indica un cambio en la percepción y regulación de esta sustancia en los Estados Unidos.
Aunque la encuesta no proporciona detalles sobre las concentraciones de THC en los productos de cannabis o la frecuencia exacta del consumo diario, plantea importantes cuestiones sobre la evolución del consumo de drogas en la sociedad estadounidense.
