Los científicos de la NASA han descubierto un extraordinario depósito de agua en la Luna, cerca de su polo norte, con una reserva estimada en 600 millones de toneladas métricas.
El hallazgo fue posible gracias al Mini-SAR, un radar desarrollado por la NASA, que viajaba a bordo de la nave espacial Chandrayaan-1 de la India. Este radar detectó más de 40 pequeños cráteres que albergan hielo de agua, con diámetros que van desde 2 hasta 15 kilómetros.
Las regiones cercanas a los polos lunares, que se mantienen en sombra, fueron el objetivo principal de esta exploración. Estas áreas, debido a su extrema oscuridad y frío, podrían albergar importantes reservas de material volátil, incluido el agua, por lo que el experimento Mini-SAR buscaba mapear y caracterizar estos depósitos, lo que condujo al descubrimiento.
Según Paul Spudis, líder de la investigación del experimento Mini-SAR en la Luna e Instituto Planetario de Houston, la información recopilada de las diversas mediciones y datos obtenidos durante las misiones lunares sugiere que en la Luna se están produciendo procesos de creación, desplazamiento, deposición y retención de agua.
Este descubrimiento presenta nuevas oportunidades para la exploración espacial. "Después de analizar los datos, nuestro equipo científico determinó una fuerte indicación de hielo de agua, un hallazgo que dará a las futuras misiones un nuevo objetivo para explorar y explotar más a fondo", afirmó Jason Crusan, ejecutivo del programa Mini-RF de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA en Washington.
Los hallazgos del Mini-SAR fueron publicados en la revista Geophysical Research Letters, no obstante, este no es el primer indicio de agua en la Luna detectado por la NASA.
El Moon Mineralogy Mapper identificó moléculas de agua en las regiones polares de la Luna, mientras que el satélite de observación y detección de cráteres lunares, LCROSS, detectó vapor de agua.