Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado un modelo atmosférico avanzado y preciso para Marte conocido como "GoMars". Este modelo, una herramienta numérica que simula las condiciones en el planeta rojo, será utilizado en el próximo proyecto de retorno de muestras marcianas de China. En caso de éxito, este proyecto se adelantaría aproximadamente dos años al plan de la NASA y la ESA. Científicos chinos han creado un modelo atmosférico avanzado y preciso para Marte, denominado "GoMars".
El proyecto ha logrado replicar con éxito los tres ciclos críticos de la atmósfera marciana: polvo, agua y dióxido de carbono. Validado con datos de sondas chinas y estadounidenses, ha demostrado ser eficaz al reproducir las características únicas de la presión atmosférica en la superficie de Marte, según observaciones de la sonda Zhurong junto con las sondas Viking 1 y 2 de la NASA.
En el mismo período, en los próximos diez años, la NASA y la ESA tienen previsto llevar a cabo la misión de retorno de muestras marcianas (MSR), la cual recuperará las muestras recolectadas por el rover Perseverance. Esta misión, que incluirá un lanzador de muestras de la NASA, dos helicópteros de recuperación de muestras, un vehículo de ascenso a Marte y un orbitador de retorno a la Tierra de la ESA, está programada no antes de 2033, coincidiendo con la primera misión tripulada de la NASA a Marte.
El director del proyecto, Wang Bin, resalta la importancia del modelo para las misiones futuras, indicando que "con la creciente complejidad de las exploraciones a Marte, la demanda de pronósticos meteorológicos marcianos está en aumento". Además de su utilidad para el aterrizaje de naves espaciales, el equipo de investigación planea estudiar fenómenos meteorológicos específicos en Marte, como las tormentas de polvo, para respaldar misiones suplementarias, aterrizajes con tripulación y la exploración de recursos en el planeta Marte.
Wang resalta la importancia del ciclo de polvo en Marte al compararlo con el ciclo del agua en la Tierra, indicando que las condiciones polvorientas han tenido un impacto significativo en diversos aspectos de las misiones marcianas, incluyendo el aterrizaje, la salida, las comunicaciones, el suministro de energía y el equipamiento de las sondas. En los últimos años, China ha realizado inversiones significativas en su programa espacial, logrando hitos notables como el exitoso alunizaje de la sonda Chang'e 4 en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, un logro sin precedentes hasta la fecha.