EEUU.- Griffin Furlong demostró que la pobreza no es excusa para salir adelante y después de vivir en refugios por 12 año graduarse y sacar adelante a su familia.
Su padre y hermanos han sido la clave para no rendirse a pesar de las dificultades.
“Solo quiero mostrar que cualquiera puede hacerlo, sin importar por lo que hayas pasado”, dijo el joven en su discurso de graduación.
Este joven asegura que no olvidará de donde viene y que su mayor sueño fue siempre obtener su título, por el cual luchó más de 12 años.
Además de vivir en refugios, trabajaba arduas horas para poder estudiar. Buscaba una manera de dividir su tiempo y así ser el ejemplo que hoy es.
Este joven perdió a su madre por un cáncer que le arrebató la vida cuando era un menor de edad.
Los obstáculos de tener un lugar donde estudiar y de no tener todos los recursos fueron superados. Algunos de sus compañeros le ayudaron a seguir.
Griffin, relata que en los últimos días de clases vivió en la casa de su novia, quien también le brindó su apoyo desde que la conoció.
Este joven que vivió en refugios fue el mejor de su clase, reconocido por el centro educativo donde culminó una de las etapas más importantes de su vida.
“Rendirse no eses una opción”, dijo el joven en medio de aplausos y ovaciones de sus compañeros.
Recordó la cantidad de noches que estuvo sin dormir, aquellas noches que pasó en un colchón de plástico frío. “Lloré, con la esperanza interna de que mi vida pronto desaparecería para tener que soportar las dificultades de un mundo aparentemente malvado”.