El más reciente incendio en Hong Kong ha dejado un saldo trágico: al menos 13 muertos y decenas de heridos en un complejo residencial ubicado en el barrio de Kowloon.
El “incendio en Hong Kong” se desató este 25 de noviembre en un edificio habitado por cientos de familias, generando alarma entre la población local y evidenciando preocupaciones sobre la seguridad en las viviendas urbanas.
Las llamas rápidamente consumieron varios pisos del complejo residencial, obligando a los bomberos a realizar operaciones de rescate durante la madrugada.
Según informes iniciales, otros más de 20 residentes resultaron heridos por la inhalación de humo y quemaduras, mientras que el personal de emergencia logró evacuar a decenas de personas en condiciones críticas.
Las causas exactas del incendio todavía se investigan, pero medios locales han reportado problemas estructurales previos en el edificio.
Causas preliminares y respuesta de los equipos de emergencia
Las autoridades de Hong Kong ya han iniciado investigaciones para determinar las condiciones que permitieron la rápida propagación del fuego.
Las primeras informaciones apuntan a posibles fallas eléctricas y la falta de salidas de emergencia adecuadas, una problemática común en varios complejos residenciales de la ciudad.
Equipos de bomberos y paramédicos trabajaron durante horas para controlar el incendio y socorrer a los heridos.
Este caso revive el debate sobre la seguridad en viviendas densamente pobladas y la importancia de las normas rígidas de construcción y prevención en sitios urbanos.