Los familiares y abogados de los venezolanos enviados a El Salvador temen que nunca salgan en libertad, y que, a pesar de ser inocentes, pasen largos años recluidos sin un proceso justo.
De acuerdo con las denuncias de los parientes y representantes, muchos de los migrantes fueron detenidos por llevar un tatuaje ordinario que las autoridades de Estados Unidos (EEUU) utilizaron como excusas.
Las denuncias de los familiares y abogados de los venezolanos encarcelados en la nación centroamericana han sido desmentidas por el gobierno de Donald Trump, que ha dicho que todos los presos son parte de una banda conocida como Tren de Aragua.
“No tenemos ni idea de si existe algún proceso legal mediante el cual podamos impugnar esto, ya sea en El Salvador o en Estados Unidos”, dijo una abogada sobre el proceso de su defendido que llegó a la nación norteamericana buscando asilo por su activismo político en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
La abogada asegura que se trata de la violación de los derechos humanos más grande que ha visto porque no tiene ningún tipo de comunicación con sus clientes ni garantías procesales.
El gobierno de Trump ha sido contundente al indicar que confían en el trabajo del Departamento de Seguridad Nacional, ente que investigó los nexos de los venezolanos con el grupo criminal.