El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, entregar a los venezolanos que Donald Trump deportó al país centroamericano.
Se trata de 238 migrantes, acusados de ser miembros del "Tren de Aragua", una organización criminal de Venezuela que logró ganar terreno en Estados Unidos (EEUU) durante el gobierno de Joe Biden.
Los inmigrantes fueron trasladados a El Salvador como parte de un acuerdo diplomático entre Trump y Bukele que permite ingresar al Centro de Confinamiento del Terrorismo, a los venezolanos deportados y otros extranjeros.
“Que Nayib Bukele no sea cómplice de este secuestro, porque nuestros muchachos no cometieron ningún delito en Estados Unidos, ninguno. No los llevaron a ningún juicio, no les dieron derecho a la defensa, derecho al debido proceso, fueron engañados, esposados, montados en un avión, secuestrados y enviados a un campo de concentración en El Salvador”, dijo el mandatario venezolano en un evento público.
Hasta el momento, Nayib Bukele no ha respondido a los comentarios de su homólogo venezolano y las acusaciones de secuestro de sus ciudadanos.
Medios estadounidenses han señalado que Trump no ha presentado pruebas de que los venezolanos enviados, como grandes criminales a El Salvador, tengan nexos con grupos delictivos.
De acuerdo con el presidente salvadoreño, el gobierno de Donald Trump pagará por la estadía de los indocumentados, en su mayoría de origen venezolano. "Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una tarifa alta por nosotros".
Bukele detalló que los nuevos reclusos se incorporarán en diversos talleres y labores bajo el programa Ocio Cero, obligando a los supuestos criminales a participar en el proyecto carcelario.