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El uso de marihuana, especialmente entre la población juvenil, está emergiendo como un factor significativo en el incremento de episodios de psicosis y trastornos mentales graves en Estados Unidos, según lo revela un estudio reciente respaldado por expertos en psiquiatría.
El fenómeno, atribuido al uso más frecuente y a la creciente potencia del cannabis, plantea preocupaciones sobre los riesgos para la salud mental de la juventud estadounidense.
Braxton Clark, de 24 años, comparte su experiencia como uno de los miles de adolescentes afectados por delirios y paranoia como resultado del consumo de cannabis. En una entrevista con el Wall Street Journal (WSJ), Clark, quien lleva un año sobrio, describe cómo perdió sus facultades y experimentó un trastorno psicótico derivado del uso de marihuana.
Un estudio publicado en el American Journal of Psychiatry en 2017 reveló que incluso un solo episodio psicótico relacionado con el consumo de cannabis estaba asociado con un 47% de posibilidades de desarrollar esquizofrenia o trastorno bipolar. Para personas entre 16 y 25 años, los riesgos son aún mayores que con sustancias como anfetaminas, alucinógenos, opioides y alcohol.
Los centros de salud, como el Boston Children’s Hospital, están registrando un aumento en el número de jóvenes afectados. Casi un tercio de los adolescentes atendidos en chequeos médicos afirmaron estar consumiendo marihuana, y alrededor de un tercio de ellos informaron haber experimentado alucinaciones o paranoia.
Aunque históricamente se consideraba que el cannabis era menos peligroso en comparación con otras sustancias, las observaciones actuales indican lo contrario. La Dra. Deepali Gershan de Compass Health Center en Northbrook, Illinois, destaca que "esto no es el cannabis de hace 20 o 30 años", refiriéndose a las concentraciones más altas de THC en los productos actuales.
