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En la cumbre más alta de Perú, las autoridades han descubierto el cadáver momificado de un montañista estadounidense que falleció hace 22 años.
El cuerpo, junto con el de dos compañeros de escalada, fue encontrado en el campo número uno del monte Huascarán, a unos 5.200 metros de altitud, tras una avalancha que los atrapó en 2002.
El agente Luis Peña, de la comisaría de Ranrahirca en la región de Ancash, confirmó el descubrimiento a The Associated Press.
El cadáver pertenece a William Stampfl, un ingeniero civil de 58 años originario de Chino, California. Su identidad fue confirmada gracias a la licencia de conducir encontrada entre sus pertenencias, que también incluían su equipo de escalada, notablemente bien conservado por el hielo.
El grupo de rescate, compuesto por oficiales del Departamento de Salvamento de Alta Montaña y guías de una empresa especializada en ascensos, enfrentó condiciones difíciles durante el descenso.
El cuerpo de Stampfl fue cuidadosamente transportado en una camilla hasta la morgue de Yungay, en la región de Ancash. Este esfuerzo marcó un avance significativo en una búsqueda que había quedado inconclusa hace más de dos décadas.
En junio de 2002, Stampfl, junto con sus amigos Matthew Richardson, de 40 años, y Steve Erskine, de 51, fueron sorprendidos por una avalancha durante su intento de escalar el Huascarán, un pico de 6.768 metros de altura en la Cordillera Blanca. Mientras que el cuerpo de Erskine fue encontrado poco después del desastre, el de Richardson sigue desaparecido.
El Huascarán, uno de los destinos más codiciados por los escaladores de todo el mundo, ha sido severamente afectado por el cambio climático. En los últimos 50 años, la Cordillera Blanca ha perdido aproximadamente el 27% de su cobertura de hielo, una tendencia que continúa poniendo en riesgo a quienes se aventuran en sus cumbres.
La temporada alta de escalada en la Cordillera Blanca se extiende de mayo a septiembre, un período durante el cual las autoridades han encontrado otros escaladores fallecidos. En mayo, se descubrió el cuerpo de un israelí desaparecido, y en junio, un italiano murió mientras intentaba escalar otro nevado de la misma cadena montañosa.
Por ahora, la búsqueda continúa para recuperar el cuerpo de Matthew Richardson, poniendo de relieve los peligros persistentes en las montañas peruanas, donde el cambio climático sigue transformando el paisaje de una manera alarmante.
