La misión PACE tiene como objetivo proporcionar información sobre las partículas presentes en el aire, como la sal marina, el humo, los contaminantes artificiales y el polvo, conocidas en conjunto como aerosoles, mediante la observación de su interacción con la luz.
Con los datos recopilados por esta misión, los científicos buscan responder preguntas fundamentales, como por ejemplo, el impacto de los aerosoles en la formación de nubes o las diferencias entre nubes de hielo y nubes de líquido. La comprensión de la naturaleza de las partículas atmosféricas y las nubes es crucial para comprender los cambios en el clima y la calidad del aire. La NASA resalta que hay características de la luz, como la polarización, que son invisibles para el ojo humano pero fundamentales para los científicos.
Kirk Knobelspiesse, jefe de polarimetría para la misión PACE en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, menciona que la polarización es invisible para nuestros ojos, pero si pudiéramos verla, el mundo se vería lleno de arcoíris. La misión también busca comprender las interacciones entre aerosoles y gotículas de agua en el cielo, ya que cuando la luz solar interactúa con ellas, se polariza, revelando información sobre las partículas y su composición.
Los polarímetros, utilizados en esta misión, miden el ángulo de polarización de la luz, lo que proporciona detalles sobre las partículas atmosféricas. Los científicos pueden así obtener información sobre el tamaño, composición y abundancia de estas partículas. Esto es vital ya que los aerosoles impactan el clima al reflejar y absorber la luz solar, afectando la cantidad de energía solar que llega a la Tierra.
Aunque se sabe que los aerosoles influyen en la formación y propiedades de las nubes, los detalles de estas relaciones aún no se comprenden completamente. Por lo tanto, los datos recopilados por PACE serán clave para desvelar algunos de estos enigmas.
La NASA y SpaceX tienen planes de lanzar PACE no antes del martes 6 de febrero a bordo de un cohete Falcon 9 desde Florida. Tras su lanzamiento a principios de 2024, la misión PACE estudiará la Tierra, recopilando información sobre la composición química de aerosoles y nubes, su movimiento y su interacción, utilizando dos polarímetros, instrumentos especializados en medir propiedades de la luz.