El Papa Francisco tomó una medida extraordinaria al expulsar a 10 personas —incluyendo a un obispo, sacerdotes y laicos— del polémico movimiento católico Sodalitium Christianae Vitae en Perú, tras una investigación del Vaticano que reveló abusos "sádicos" de poder y autoridad. La decisión fue anunciada por la Conferencia Episcopal Peruana.
Este movimiento sigue a la expulsión del fundador del Sodalitium, Luis Figari, el mes pasado, luego de descubrirse que había abusado sexualmente de jóvenes reclutas. El Vaticano destacó que, además de los abusos físicos y psicológicos, se cometieron actos como hackeo de comunicaciones y manipulación económica.
Figari fundó el Sodalitium en 1971 con el objetivo de reclutar "soldados para Dios", en respuesta a la teología de la liberación. A pesar de las primeras denuncias en 2000, las autoridades eclesiásticas no tomaron medidas hasta que, en 2015, un libro escrito por Pedro Salinas y Paola Ugaz detalló las prácticas abusivas del movimiento.
La última investigación también reveló la implicación de clérigos del Sodalitium en los encubrimientos de estos crímenes, y señaló al arzobispo José Antonio Eguren como una de las figuras expulsadas. El Vaticano ahora llama al Sodalitium a emprender un camino de justicia y reparación para las víctimas.
Este acto es un paso significativo en la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia y ofrece esperanza a las víctimas que durante décadas no encontraron justicia.