WASHINGTON (AP) — Estados Unidos y Honduras firmaron el miércoles un acuerdo que a efectos prácticos impedirá a los solicitantes de asilo ingresar en Estados Unidos si transitaron antes por América Central.
Previamente se alcanzaron convenios similares con El Salvador y Guatemala que allanarían el camino para enviar a solicitantes de asilo a Honduras, señalado como uno de los países más violentos del mundo, igual que sus vecinos.
En una reunión con el mandatario salvadoreño Nayib Bukele, efectuada al margen de la Asamblea General de la ONU, Trump elogió los acuerdos regionales. “Esto es bueno para todos nosotros”, apuntó.
Se desconocen detalles y gran parte del contenido del acuerdo con Honduras, incluso la fecha en la que entraría en vigor. Un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional esbozó el acuerdo de manera muy general durante una conferencia telefónica con la prensa, en la que habló bajo condición de anonimato, de conformidad con sus normas.
El acuerdo completaría un componente central en la estrategia de Trump para evitar que solicitantes de asilo entren a Estados Unidos desde territorio mexicano. Frenar la inmigración es uno de los objetivos políticos distintivos de Trump, quien con frecuencia habla de “recovecos” en el sistema de asilo estadounidense.
Funcionarios de inmigración dijeron en marzo que la frontera estadounidense ha alcanzado un punto de ruptura debido a las miles de familias migrantes que la cruzan. Esto ha derivado en hacinamiento, y diversos medios han informado de condiciones fétidas y de prolongadas detenciones en instalaciones fronterizas estadounidenses que no están diseñadas para mantener a las personas detenidas más que algunos días. Se desconoce si las cifras de detenidos aumentarán de nuevo a medida que la temperatura refresque en el desierto.
Este mes, la Corte Suprema abrió las puertas para que el gobierno negara asilo a cualquiera que viajara a través de otro país para llegar a la frontera.
Tal medida entró en vigor a la par de las gestiones de Estados Unidos para ayudar a que los empobrecidos, peligrosos y corruptos países centroamericanos absorban grandes números de personas que buscan asilo. El Departamento de Estado reconoció las condiciones empobrecidas de Honduras en un reporte sobre derechos humanos publicado en 2018.
“Los elementos delictivos organizados, entre ellos pandillas locales y transnacionales, así como narcotraficantes, fueron perpetradores importantes de crímenes violentos y cometieron actos de homicidio, extorsión, secuestro, tortura, tráfico humano, intimidación y otras amenazas y hechos violentos contra los defensores de derechos humanos, autoridades judiciales, abogados, la comunidad empresarial, periodistas, blogueros, mujeres y miembros de poblaciones vulnerables”, dice el informe.
Señala que hubo reportes de “ejecuciones arbitrarias e ilegales”, denuncias de tortura, detenciones y arrestos arbitrarios y “condiciones carcelarias duras y peligrosas”.
Como reconocimiento a la ausencia de una sólida red para absorber a los refugiados, Kevin McAleenan, secretario interino de Seguridad Nacional, anunció el lunes un paquete de 47 millones de dólares para ayudar a que Guatemala forme su sistema de asilo. Se desconoce el tipo de asistencia que podría ser otorgada a El Salvador y Honduras.
Según un comunicado conjunto emitido el miércoles, Estados Unidos y Honduras fomentarán las mejores prácticas “para incrementar las opciones de protección a las poblaciones vulnerables”.