Ishtar Rizzo es una joven mexicana que diseñó y creó una prueba casera que en 10 minutos detecta infecciones de transmisión sexual. Solo es necesaria una muestra de orina para obtener el resultado. Tanto hombres como mujeres pueden hacer uso de esta herramienta.
La tecnología desarrollada por Rizzo analiza las células epiteliales del tracto urinario que pueden revelar la presencia de clamidia, que es una de las infecciones transmitidas sexualmente más comunes en Estados Unidos y México.
El dispositivo nombrado LIZA es similar a un examen de embarazo casero que puede ser adquirido en farmacias. Mide 12 centímetros de base, 8 de alto y 3 de ancho. En la parte superior de la prueba, hay un cono de papel a través del que se coloca la orina y una tira reactiva indica si existen rasgos de infección. Si muestra una raya, no hay infección. Si aparecen dos rayas, el resultado es positivo. Si la tira no pinta rayas, la muestra no funcionó.
A partir de la invención de este dispositivo, Rizzo creó una start up para la producción y comercialización de LIZA. Se hace acompañar de Chrystian Zomoza Gutiérrez y Eduardo Lozano Ontiveros, con quienes integró un equipo científico emprendedor en iLab, una incubadora de alto impacto con sede en Xalapa, Veracruz.
“Como equipo comenzamos con varios proyectos, pero nos enfocamos en este en específico porque lo vimos como una urgencia. Las enfermedades de transmisión sexual es algo de lo que nadie quiere hablar, pero nos involucra y afecta a todos. Según la OMS, cada año se contagian de clamidia 130 millones de personas en el mundo, una cifra superior a “toda la población de México”, declaró Rizzo al portal del Massachussets Institute of Technology (MIT), Technology Review en español.
“El uso de dispositivos personales como LIZA podría eliminar la barrera en el diagnóstico de estas enfermedades, pues ya no es necesario acudir a una clínica a realizar la prueba de clamidia y, en un futuro, probablemente otras enfermedades de similar naturaleza, como gonorrea y sífilis”, agregó.
Ishtar Rizzo fue distinguida como uno de los Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2018 de MIT Technology Review en español.