Silvia Delgado García, exabogada del Chapo Guzmán, logró convertirse en una jueza penal en la comunidad de Chihuahua, México, generando polémica en un país sumamente violento.
Desde que la profesional del Derecho anunció su intención de participar en el proceso electoral, organizaciones civiles advirtieron el peligro que representaba, pero sus clamores fueron en vano, y ahora está cerca de ser parte del poder judicial del país norteamericano.
Durante la campaña política, la exabogada del Chapo prometió impartir justicia de manera imparcial, algo que fue cuestionado por sus críticos. "Sé que puedo ser la juez que la comunidad necesita, sé que puedo impartir justicia de manera imparcial".
Silvia Delgado, de 51 años de edad, tiene una maestría en Amparo y una especialidad en Mediación, lo que comprueba que está más que preparada educativamente para el cargo.
Su trayectoria profesional destaca por ser una abogada litigante en derecho penal, razón por la cual defendió al narcotraficante mexicano, preso en Estados Unidos (EEUU) por traficar grandes cantidades de droga al país norteamericano.
La exabogada del Chapo logró participar en el proceso de elección del poder judicial tras obtener la segunda nota más alta por parte del Comité del Poder Ejecutivo del Estado.
En la votación para elegir más de 2,000 cargos judiciales, Delgado obtuvo el segundo lugar en la votación con 23.605 sufragios.
En mayo de 2016, la abogada se integró al equipo legal, encabezado por Refugio Rodríguez Núñez y Andrés Granados Flores, que representaba al Chapo. Sobre las críticas, indicó que el traficante era un cliente más.