Sarah Root fue asesinada en el 2016, en Iowa, cuando el inmigrante hondureño Eswin Mejía se estrelló con su vehículo en un semáforo en Omaha. / Imágenes cortesía. 
El destacado medio estadounidense The New York Times resaltó en su emisión noticiosa los esfuerzos de Honduras, a través del gobierno de Xiomara Castro, y Estados Unidos (EEUU) para detener al supuesto homicida de Sarah Root.
La noticia de la captura se dio a conocer el jueves por la noche, cuando la Policía Nacional del país centroamericano informó la detención de Eswin Mejía, acusado de matar a Root en el 2016, en un fatal accidente de tráfico.
The New York Times señala en su amplio reportaje que los esfuerzos de Honduras estarían relacionados con sus deseos, como otras naciones, de mostrar su apoyo al gobierno del republicano Donald Trump.
Al respecto, destaca que la captura del inmigrante hondureño coincide con la extradición del narco de narcos Rafael Caro Quintero, quien se enfrenta a una pena de muerte.
"Esta semana, la administración Trump también se reunió con una delegación mexicana de alto nivel para tratar de elaborar un nuevo acuerdo de seguridad", se menciona en la nota investigativa referente a los esfuerzos de Honduras por fortalecer los lazos de amistad con el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
En relación con lo anterior, The New York Times destaca que uno de los primeros pasos de la administración de Xiomara Castro para acercarse a Trump fue dar marcha atrás a la suspensión del tratado de extradición.
"El gobierno hondureño ha cambiado de postura. La semana pasada, el país acordó permitir que su base aérea Soto Cano sirva como punto de transferencia para vuelos de deportación desde Guantánamo. Los deportados venezolanos fueron trasladados por autoridades estadounidenses desde la base naval a Honduras, donde fueron trasladados a un vuelo enviado por el gobierno venezolano", enfatizó el medio estadounidense sobre los esfuerzos de Honduras por mostrar su apoyo al presidente estadounidense.
Sarah Root fue asesinada en el 2016, en Iowa, cuando el inmigrante hondureño Eswin Mejía se estrelló con su vehículo en un semáforo en Omaha, cuando realizaba carreras de automóvil clandestinas.
Mejía fue detenido y acusado en EEUU por la muerte de la joven, pero tras pagar una fianza logró ser liberado y huyó a su país, logrando burlar la justicia estadounidense hasta su captura el pasado jueves.
La Policía de Honduras logró detener al acusado en un pueblo a unos 125 kilómetros (125 millas) al noroeste de la capital del país, Tegucigalpa.
Su captura no garantiza su extradición, ya que el tratado entre Honduras y EEUU solo incluye a los hondureños ligados con el tráfico de drogas.
