El Vaticano ha confirmado que el papa Francisco continúa hospitalizado por una infección polimicrobiana que le ha provocado un cuadro clínico complejo.
Desde el viernes 14 de febrero, el pontífice se encuentra interno en un centro asistencial por problemas respiratorios que obligaron al equipo médico a cambiar de tratamiento.
"El papa necesita un cambio de tratamiento que requiere una hospitalización adecuada", se indicó sobre el cuadro clínico del líder de la Iglesia Católica.
El comunicado, publicado por el Vaticano sobre el estado de salud del pontífice, resalta que la infección polimicrobiana en las vías respiratorias está relacionada con una serie de problemas pulmonares.
"Todas las pruebas realizadas hasta la fecha son indicativas de un cuadro clínico complejo que requiere una hospitalización adecuada", se informó este lunes sobre los problemas respiratorios que han alejado de las actividades religiosas al papa.
Los seguidores del papa y las autoridades eclesiásticas están preocupados por las constantes recaídas de salud porque el papa no tiene parte del pulmón, el cual le extirparon cuando era joven por una neumonía grave.
Todos los eventos del lunes fueron cancelados, pero se desconoce por cuánto tiempo estará fuera de los eventos públicos.
Desde hace cinco años, la salud del papa se ha ido deteriorando, viéndose obligado a someterse a tratamientos quirúrgicos.
