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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, retó a los expertos de Occidente a probar el poderío de su nuevo misil Oreshnik, el cual calificó de imposible de derribar.
El líder ruso presumió ante los medios su arma nuclear, la cual dio a conocer por primera vez en un ataque a Ucrania, en respuesta al envío de misiles balísticos aprobados por el gobierno de Joe Biden.
Inmediatamente, que el ejército ucraniano confirmó que Rusia había lanzado un misil hipersónico, expertos de occidente no dudaron en analizar el arma y asegurar que el misil Oreshnik no era potente como Putin estaba presumiendo en los medios de comunicación.
Este jueves, el gobernante ruso no dudó en salir al paso y retar a los científicos a confirmar que su arma es imposible de derribar y puede llegar hasta 5,500 kilómetros.
"No hay posibilidad de derribar estos misiles", dijo el líder ruso sobre el arma, que al ser enviada a Ucrania no iba cargada con las ojivas nucleares que hubieran causado mayor destrucción.
Putin detalló que su idea se convertiría en el duelo tecnológico del siglo XXI. "Si esos expertos occidentales lo creen así, que nos ofrezcan a nosotros y a aquellos en Occidente y en Estados Unidos que les pagan por sus análisis, realizar algún tipo de experimento tecnológico".
Agregó que el duelo sería elegir un blanco en Ucrania y que ellos intenten detener el misil Oreshnik. "Que elijan un blanco de destrucción, por ejemplo, en Kiev. Concentren allí toda su fuerza área y de defensa antimisiles, y nosotros lo atacaremos con Oreshnik y veremos qué pasa", dijo el presidente ruso, seguro de su potente arma.
