Los vasos reutilizables han adquirido gran relevancia como símbolos de estatus entre los millennials, la Generación Z y la Generación Alfa.
La reconocida marca estadounidense Stanley se ha destacado por sus icónicos vasos, siendo su tradicional botella verde un éxito en diversos lugares del mundo.
Recientemente, los vasos Stanley han acaparado la atención, generando largas filas en las tiendas , donde la gente busca adquirir la edición limitada para el Día de San Valentín. Este lanzamiento ha impulsado un próspero mercado de reventa para las codiciadaos vasos magenta y rojas.
Los vasos de colores sólidos de la marca, conocidos como Quenchers, fueron destacados en los videos navideños de la Generación Z en TikTok. Según Casey Lewis, analista de tendencias juveniles, estos vasos fueron el artículo más resaltante en dichas grabaciones. Incluso, una madre compartió en un video de TikTok que su hija de nueve años fue objeto de burlas por parte de sus compañeros al recibir una vaso de plástico genérica con sorbete en lugar de un Stanley auténtico.
La madre, Dayna Motycka, relató que había comprado el vaso de $9.98 para Navidad, ya que su hija lo encontraba atractivo. Sin embargo, tras regresar a casa luego de las vacaciones escolares, la niña se mostró molesta debido a que sus compañeros de clase recibieron vasos Stanley y la ridiculizaron por no poseer una auténtica. Ante esta situación, Motycka decidió comprarle a su hija un vaso blanco de 30 onzas por $35 para evitar que fuera objeto de burlas.
Motycka culpó a los padres de los niños por fomentar la burla y enfatizó la importancia de enseñar a los hijos a no menospreciar a otros por no poseer ciertos objetos. En respuesta a las críticas, admitió que su propia preferencia por artículos de marca, como una bolsa Bogg de $90, podría haber influido en la mentalidad de su hija. Reconoció la necesidad de cambiar su enfoque y dar menos importancia a las marcas para promover una actitud más saludable entre las generaciones más jóvenes. En un comentario adicional, mencionó que la viralidad del video había complicado aún más las cosas para su hija.