Un niño de 6 años que debía volar desde Filadelfia a Fort Myers, Florida, terminó en un vuelo a Orlando debido a un error en el proceso de embarque. Spirit Airlines, la aerolínea involucrada, ha tomado medidas decisivas al anunciar que el empleado responsable de este error ya no trabaja para la compañía.
La aerolínea emitió un comunicado declarando: "Para comprender mejor lo que ocurrió, iniciamos inmediatamente una investigación interna exhaustiva y descubrimos que un agente de la puerta de embarque en Filadelfia (PHL) escoltó al niño al avión incorrecto".
Además, Spirit Airlines enfatizó que “el agente ya no trabaja para Spirit, y cualquier individuo cuyas acciones hayan resultado en un embarque incorrecto será responsable de no seguir sus procedimientos”.
Este incidente ha generado preocupación entre los pasajeros y ha puesto de manifiesto la importancia de seguir rigurosamente los protocolos de seguridad y procedimientos de embarque. La aerolínea se disculpó públicamente por el error y anunció medidas adicionales para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
En su última declaración, Spirit Airlines aseguró: "También estamos reiterando nuestros procedimientos al equipo y estamos en comunicación con la familia del niño sobre este asunto".
La abuela del niño, María Ramos, expresó su pánico después de que el avión en el que se suponía que estaría su nieto aterrizó sin él a bordo.
Spirit Airlines afirmó que el niño estuvo bajo la supervisión de un empleado de la aerolínea en todo momento, pero el incidente ha planteado preguntas sobre la eficacia de los protocolos de seguridad y la necesidad de una mayor capacitación del personal.