Una joven mesera se ha viralizado en las redes sociales luego de pedir con notoria angustia, empatía y respeto a los clientes que llegan minutos antes de cerrar un local.
La joven utilizó su cuenta de TikTok para relatar lo que miles de empleados viven a diario por personas que hablan de salud mental, pero desconocen lo que es el respeto y la empatía.
Según la joven, hace unos días le tocó salir una hora después de su horario porque al menos 60 personas llegaron al local sabiendo que era hora de cerrar.
Reveló que tuvo que sacar a todos los clientes casi a la fuerza porque, aunque les dijo más de cinco veces que ya era la hora de retirarse, no hacían ni un mínimo esfuerzo por irse.
“Todos los que os llenáis la boca hablando de salud mental, espero que también hables de empatía y respeto, y lo tengáis con los demás”, comenzó su video, que ha llegado a miles de personas.
Señaló, entre lágrimas y sollozos, que como empleado de la hostelería tiene una vida, personas que al parecer a las personas no les importa. “A mí no me pagan ni un minuto extra de los que trabajo”.
Indicó que a pesar de que hay otras cafeterías, clientes que saben que cierra a las 12:00 llegaron diez minutos antes a exigir el servicio. “Importándoles una … Que a mí nadie me paga las horas extras, que yo tengo una vida, personas y mis propios problemas”.
La joven indicó que lleva diez años soportando la misma situación de falta de empatía y respeto de personas que no piensan en los demás.
“Esas personas que han entrado no tiene ni respeto ni empatía, se les olvida que lo que hay detrás de las barras es una persona y no una máquina”, dijo notoriamente molesta.
La joven pidió a la ciudadanía pensar más en el personal que atiende y respetar los horarios. “Pensar que los que están ahí y los que se tiene que quedar es una persona, y que a lo mejor ha quedado con alguien, porque tiene vida, personas, o tiene que solucionar un problema”.
Agregó que el discurso de salud mental que tanto pregonan pasa por la empatía y el respeto hacia los demás.
@soycamarero empatía y respeto, no se pide mucho.