Elon Musk y Donald Trump se han enfrascado en una lucha de palabras que refleja que la relación de amistad se friccionó considerablemente en las últimas semanas.
Los primeros indicios de que había una fricción se dieron cuando el multimillonario cuestionó fuertemente la nueva ley fiscal, llamándola abominación asquerosa.
Seguidores de ambos se sorprendieron al ver los cuestionamientos de Musk, quien apoyó fielmente a Trump durante su campaña y por más de tres meses formó parte de su equipo de trabajo, con el objetivo de rebajar el gasto federal.
"Este proyecto de la ley de gastos del Congreso, masivo, escandaloso y lleno de gastos superfluos, es una abominación repugnante", dijo el multimillonario hace unos días y que provocó la respuesta de Trump.
El presidente estadounidense no dudó en decir que está decepcionado de Musk por rechazar su "hermoso" proyecto de ley, confirmando que la relación de amistad de ambos está completamente friccionada.
“Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la tendremos más”, agregó el líder republicano sobre el multimillonario, que al enterarse de las declaraciones del gobernante posteó en su red social X una contundente respuesta.
"Sin mí, Trump habría perdido las elecciones, los demócratas controlarían la Cámara de Representantes y los republicanos tendrían 51-49 en el Senado", escribió Musk, aumentando las tensiones.
La ley, bautizada por el gobernante como "el gran y hermoso proyecto de ley, busca extender los alivios fiscales de su primer mandato y añadir las exenciones fiscales a las propinas, a las horas extras y a las compras de automóviles fabricados en el país.