La Agencia de Salud Pública de Suecia ha emitido nuevas recomendaciones en las que sugiere que los niños menores de dos años no deberían usar medios digitales. Además, se aconseja que los niños mayores limiten su tiempo frente a las pantallas, con un máximo de una a tres horas diarias dependiendo de su edad.
Olivia Wigzell, directora general en funciones de la agencia, afirmó que el objetivo de estas recomendaciones es fomentar un equilibrio saludable y prevenir el uso problemático de las pantallas. Según la agencia, los niños menores de dos años no deberían utilizar pantallas en absoluto, mientras que aquellos entre dos y cinco años deberían limitarlas a un máximo de una hora diaria. Para los niños de seis a doce años, el límite sugerido es de una a dos horas al día, y para los adolescentes de entre trece y dieciocho años, se recomienda un máximo de dos a tres horas diarias.
Estas pautas están en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2019 afirmó que el "tiempo sedentario frente a la pantalla", como ver televisión o jugar videojuegos, no es recomendable para niños de un año de edad. Para los niños de dos a cuatro años, la OMS sugiere un límite de una hora diaria, siendo preferible menos tiempo frente a las pantallas.
En Francia, un panel de expertos recomendó en mayo que los niños menores de tres años no tuvieran ningún tiempo frente a la pantalla y que este uso se limitara drásticamente hasta los seis años. Además, más de 50,000 estudiantes franceses participarán en una prueba que prohíbe el uso de teléfonos móviles en algunas escuelas del país.
La Agencia de Salud Pública de Suecia también aconseja que los teléfonos móviles y tabletas se mantengan fuera de los dormitorios por la noche, ya que algunos estudios han vinculado el uso de pantallas antes de dormir con una peor calidad del sueño. Mientras tanto, la Academia Americana de Pediatría recomienda que el tiempo frente a la pantalla sea "muy limitado" para los niños menores de dos años y que, si los padres deciden introducir medios digitales, lo hagan junto a sus hijos y elijan contenido de alta calidad.
Reducir el tiempo frente a la pantalla por parte de los padres también podría ayudar a sus hijos a disminuir su uso, según revela una investigación. Un estudio en Estados Unidos publicado en junio encontró que el uso de pantallas por parte de los padres estaba relacionado con un mayor uso problemático en adolescentes de 12 a 13 años, ya que los niños tienden a imitar el comportamiento de sus padres en este aspecto.