El nombre de Sor Geneviéve ha hecho eco en los diferentes medios de comunicación a nivel mundial luego de romper el protocolo para poder ver por última vez a su amigo de cuatro décadas: papa Francisco.
Las imágenes han circulado en las redes sociales, recordando la estrecha amistad del papa y la monja, ambos amantes y apasionados del servicio en la Iglesia Católica, algo que los unió por 40 años consecutivos.
Fotógrafos de los distintos medios de comunicación captaron a Sor Geneviéve, de 81 años de edad, parada cerca del féretro del papa, rompiendo el protocolo, pero dejando una imagen de humanidad.
La monja, amiga cercana del papa Francisco, es sobrina de Leónie Duquet, una de las monjas desaparecidas durante la dictadura militar en Argentina, algo que la unió al papa por cuarenta años.
"Se le ve parada, haciendo una oración silenciosa, con la mirada fija en el rostro del pontífice", destacaron algunos medios sobre la visita de Sor Geneviéve, como lo hacía cada miércoles en el Vaticano para platicar con su amigo.
La novicia forma parte de las Hermanitas de Jesús, una orden religiosa que vive con sectores más excluidos. Ella eligió un circo, donde comparte su vida con transgéneros y trabajadores informales.
El papa llamaba a su amiga "L'efant terrible", reconociendo con el seudónimo su espíritu rebelde por las causas injustas y amor al prójimo.