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Sara Milliken, una joven de 23 años, fue coronada como Miss Alabama el pasado 29 de mayo. Desde su triunfo en el concurso de belleza, ha sido objeto de intensas críticas y acoso en las redes sociales, lo que ha desencadenado una ola de comentarios negativos y despectivos hacia ella.
Ante el acoso virtual, Milliken compartió con los medios su preocupación por el impacto que las palabras pueden tener, incluso cuando se escriben en una pantalla, señalando que pueden dejar marcas profundas y llegar a incitar a las personas a hacerse daño. Sin embargo, la modelo se ha mantenido firme en su postura de no sucumbir ante los ataques. Según reporta el diario mexicano El Universal, aunque la negatividad la afectó temporalmente, Milliken decidió no dar más importancia a los comentarios ofensivos y, a través de sus redes sociales, ha instado a la difusión de la bondad y la positividad.
Milliken, quien logró su sueño de ser coronada como National American Miss Alabama después de ocho años de esfuerzos y aspiraciones, expresó su asombro por el logro alcanzado. En declaraciones a WKRG, mencionó que su objetivo inicial era simplemente estar entre las diez finalistas, y la victoria fue una sorpresa.
Este triunfo marcó el tercer intento de Milliken en el certamen. A lo largo de su participación, la joven ha defendido la promoción de una imagen corporal positiva y la importancia de la belleza interior. Durante el fin de semana del Día de los Caídos, Milliken respondió a una convocatoria pública y participó en una serie de actividades, como entrevistas, labores de voluntariado y presentaciones.
Tras su coronación, Milliken calificó la oportunidad de perseguir su sueño como una bendición. Ahora se está preparando para competir en las finales nacionales, que se celebrarán en noviembre en Orlando, Florida, Estados Unidos.
El concurso de belleza se basa en evaluar la personalidad, la confianza y las habilidades comunicativas de las concursantes. Los organizadores destacan que los atributos físicos y las características individuales de cada participante son una parte esencial de su singularidad, y es este aspecto el que el certamen busca celebrar.
En su perfil en Pageant Planet, una plataforma especializada en concursos de belleza, Milliken expresó su aspiración de convertirse en la primera NAM Miss Alabama de talla grande, con el objetivo de inspirar a otras mujeres a seguir sus sueños a pesar de las críticas. Reconoció que, en su juventud, su motivación para participar en estos certámenes era principalmente el título y el glamour que conllevan.
Con su reciente victoria, Milliken no solo ha logrado un hito personal, sino que también ha iniciado una campaña en favor de la autoaceptación y la positividad, demostrando que la verdadera belleza va más allá de las apariencias físicas y radica en la confianza y la autenticidad de cada individuo.
