Científicos lograron reconstruir el verdadero rostro del gran faraón egipcio Tutankamón, revelando cómo fue en la vida real uno de los emblemáticos personajes de la antigüedad.
Expertos de Australia, Italia y Brasil lograron con una técnicas digitales de última generación tener una visión clara de los aspectos físicos del personaje que data de hace 4,000 años.
El faraón niño, como se le conoce por ascender al trono a temprana edad, es considerado una de las figuras emblemáticas del Antiguo Egipto.
La misteriosa muerte de Tutankamón a sus 19 años ha sido estudiada desde que se encontró sus tumba en 1992 por el arqueólogo Howard Carter.
Aunque existen datos referentes a su riqueza, su salud y otros datos interesantes. Hasta el momento, se desconocía el verdadero rostro del faraón niño.
La reconstrucción facial de Tutankamón se basó en tomografías computarizadas de su momia, permitiendo a los científicos recrear cómo fue la apariencia del faraón.
El rostro del rey egipcio fue publicado en la revista Italian Journal of Anatomy and Embryology.
Los expertos revelaron que uno de los retos para reconstruir digitalmente el rostro de Tutankamón fue acceder al cráneo del faraón, ajustando las medidas a otro cráneo.
Este detalle podría significar que el rostro digital no sería exactamente como el del líder egipcio que gobernó hace 4,000 años.
Algunos consideran que que el rostro del faraón niño asemeja a la de un estudiante y no a la de un gran rey de una de las naciones más poderosas de la antigüedad.
Entre otras características que se observaron de Tutankamón es que tenía un volumen cerebral extremadamente grande, alcanzando 1,432 centímetros cúbicos.