Recientemente se descubrió en una colección privada austriaca una pintura de Gustav Klimt, el renombrado pintor austriaco, cuya procedencia exacta es desconocida. Esta obra, titulada "El Retrato de la señorita Lieser" (1917), una de las últimas creaciones del artista encargada por una adinerada familia judía, fue presentada al público en Viena el jueves.
La última propietaria conocida de la obra falleció en deportación en 1943, y la pintura, excepcionalmente bien conservada, fue vista por última vez en una exposición en Viena en 1925, según una fotografía en blanco y negro, única evidencia de su existencia. Posteriormente, desapareció hasta que los actuales propietarios, quienes la heredaron de parientes lejanos en la década de 1960, solicitaron una evaluación legal.
A pesar de las investigaciones, el paradero de la obra durante su desaparición sigue siendo un misterio, según Ernst Ploil, un experto de la casa de subastas Kinsky. Henriette Lieser, mecenas de la vanguardia vienesa, permaneció en Viena durante la dictadura nazi, pero fue deportada en 1942 y asesinada al año siguiente. Aunque los herederos fueron contactados, algunos vieron la pintura y aún no la han reclamado; tampoco apareció en las listas de restitución, y no hay indicios de que haya sido confiscada por los nazis.
En caso de un litigio futuro, se ha establecido un acuerdo entre los descendientes de la familia Lieser y los actuales propietarios, en cumplimiento de los acuerdos de Washington de 1998, en los cuales 44 países, incluida Austria, se comprometieron a identificar y restituir obras de arte robadas por los nazis.
La obra, que representa a una joven destacando con un vestido colorido sobre un fondo rojo, podría alcanzar un valor de entre 30 y 50 millones de euros, según la casa de subastas Kinsky. Se especula incluso que el precio podría llegar a los 70 millones, considerando los récords recientes de las obras de Klimt. Previamente, en junio de 2023, su obra "Dama con abanico" se vendió en Sotheby's en Londres por más de 74 millones de libras (94 millones de dólares), estableciendo un récord para una obra de arte subastada en Europa. Antes de la venta, la obra será exhibida en Suiza, Alemania, Reino Unido y Hong Kong, en un evento catalogado como sin precedentes en Austria.