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Durante mucho tiempo, los físicos han tenido curiosidad sobre unas misteriosas partículas conocidas como "fantasmas" que podrían ayudarnos a comprender mejor el universo que nos rodea.
El Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) ha aprobado un experimento para detectar estas partículas, que sería mil veces más sensible que los dispositivos anteriores.
El proyecto, llamado Búsqueda de Partículas Ocultas (SHiP), utilizará un enfoque innovador al estrellar partículas contra un gran bloque de material en lugar de hacerlas colisionar entre sí.
Estas partículas fantasmales, si existen, son extremadamente difíciles de detectar porque rara vez interactúan con nuestro mundo. Sin embargo, la teoría sugiere que pueden desintegrarse en partículas estándar, lo que permitiría su detección.
El SHiP se ejecutará junto con otros experimentos en el CERN, incluido el Gran Colisionador de Hadrones, que ha estado buscando entender el 95% faltante del universo.
El proyecto SHiP comenzará a buscar nuevas partículas en 2030 y se espera que sea 100 veces más barato que otros proyectos similares.
Los científicos esperan que este experimento pueda revelar secretos fundamentales sobre la composición del universo y llevar a uno de los mayores avances en la física.
