El presidente electo de Argentina, Javier Milei, hizo un giro diplomático drástico en sus relaciones con países que llamó comunistas y corruptos.
Así quedó demostrado luego que la representante de relaciones exteriores de Milei invitara al presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, a la toma de posesión.
La invitación a la toma de posesión del presidente brasileño la confirmó Diana Mondino, representante del gobierno de Brasil.
Se informó que la carta de invitación la entregó personalmente la canciller asignada por Milei, quien viajó a Brasil con el objetivo de mejorar las relaciones diplomáticas.
Durante la campaña política, Milei llamó a Lula corrupto y comunista. Además, aseguró que nunca se reuniría con él si llegara a la presidencia.
El giro diplomático que ha mostrado tras su triunfo ha desconcertado a los expertos que avizoraban una ruptura de las relaciones a nivel de ideologías.
Desde que Milei fue electo presidente, su discurso cambió considerablemente; dejando atrás sus gritos e insultos.
No es el primer cambio del liberal libertario, como se autodenomina. La respuesta a la felicitación del gobierno de China fue bastante diplomática y de acercamientos.
El giro diplomático con Brasil y China se suma también a su intención de mantener a Argentina dentro del bloque Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS).
El liberal libertario tomará posesión de su cargo el 10 de diciembre, convirtiéndose no solo en el candidato más votado de Argentina; sino en el presidente con mayor apoyo de su pueblo.
Entre las posturas que ha mantenido está la desaparición del Banco Central y la privatización de todas las instituciones del estado.